Estamos viviendo una etapa de convulsión política, económica y social en el mundo y con un especial énfasis en Sudamérica en estos últimos años.

¿Es hora de reflexionar y quizás plantearse un “plan B”? Un cambio, una oportunidad para diversificar y proteger lo que hemos forjado, mirar hacia adelante y ofrecerles un futuro diferente a nuestros hijos.

Para los Sudamericanos una vía común es ver a Estados Unidos como la tierra de las oportunidades, pero cada vez menos estable y la residencia difícil de obtener. Se necesita al menos 1 millón de dólares de inversión, crear al menos 10 puestos de trabajo formales, esto sin contar con los altos gastos en abogados y otra serie de requerimientos.

Europa tiene fama de ser muy cara. Este es un paradigma, Europa es un continente con muchas posibilidades. Tiene grandes capitales muy caras y otras que no lo son. Si comparamos con capitales como Santiago, Lima o Bogotá podemos ver que incluso estas llegan a ser más caras que muchas de las ciudades de Portugal o España.

Hoy en día Portugal y España tienen legislaciones que favorecen la inversión extranjera y la inmigración legal, siempre que se cumpla con una serie de requisitos. Estos países cuentan con diferentes alternativas para poder vivir y trabajar legalmente. Ejemplo de ello son visas como; Visa No Lucrativa o Visa de Jubilación, Visa Golden, Visa de Emprendedores, entre otras.

Por ejemplo, en España, si hacemos un ejercicio comparativo, los precios que tienen los apartamentos en ciudades como Madrid y Barcelona en zonas residenciales céntricas, están entre €5,500 y €12,000m2, sin embargo, hay ciudades como Valencia que todavía resultan interesantes para invertir porque están entre los €1,000 a los €4,000m2. A diferencia de los precios de compra, la rentabilidad en el alquiler puede llegar a alcanzar nivel del 7% de rentabilidad anual, sin tomar en cuenta la plusvalía que el comprar a buenos precios te puede generar.

Al mismo tiempo, la calidad de vida, la seguridad ciudadana y las oportunidades de hacer negocios, son más seguras al estar en un entorno más estable.

Por esto, si quieres vivir legalmente o simplemente invertir en un inmueble para reducir tus riesgos de forma segura y con rentabilidades por encima del mercado, contáctanos. Puedes tener una propiedad en España por debajo de €100,000, no requieres de cantidades desorbitadas.